
Sin querer ver un problema o un accidente sin solución sí que empiezan a inquietarme las últimas sensaciones que me transmite nuestro Barça.
Quizás sea un momento de juego pasajero que tiene su origen en un tema FÍSICO (esto no es lo que nos vendieron, precisamente el momento álgido, el punto de forma más alto de la temporada se correspondería con la vuelta de la champions), quizás sea el momento no tan bueno por el que todos los equipos pasan en una parte de su temporada, quizás sea que los equipos empiezan a consolidar su táctica "anti-tiki taka" con poco futbol pero excelentes resultados, quizás......
La verdad es que no es una situación nueva en el mundo Barça. Nuestra historia está llena de muchos momentos donde de la noche a la mañana la situación del equipo da un vuelco sin nadie poder explicar porqué y los resultados comienzan a abandonarnos.
Hay RAZONES, yo creo fervientemente en ellas, para intentar minimizar los últimos flojos partidos del Barça. RAZONES que nos dan los excelentes resultados cosechados hasta este momento de la temporada y la posibilidad de luchar por los tres títulos que quedan en juego hasta fin de temporada, RAZONES de disponer de excelentes jugadores que pese a no estar siendo decisivos como habitualmente son (Eto'o,Messi..) en qualquier momento aparecerán y nos volverán a hacer dibujar una sonrisa de ilusión, RAZONES de que la dirección técnica, que tal giro radical dió al funcionamiento del equipo esta temporada, encuentre la forma de transmitir la confianza y las necesidades para que el equipo vuelva a ser el que ha sido hasta este momento.
Estoy convencido de que PEPINO y la secretaria técnica deben (espero que ya lo estén realizando) ,a la vez que seguir con el trabajo previsto ,estar programando las necesidades de la plantilla para la próxima temporada. Necesidades evidentes y notables, necesidades con las que hacer mucho más fuerte a un equipo que camina de la mano del momento de forma en el que se encuentre "su diós" Leo Messi y que te obligan a seguir rezando para que este no tenga la mala fortuna de lesionarse o desaparecer en el momento más importante de la temporada.