30 abril 2014

QUO VADIS Barça ?

                                



Se acabó, bueno... ya hace más de tres años que ocurrió, pero la desidía, el miedo a las
respuestas mediáticas y de la afición y la incapacidad de unos cuantos personajes del club
(directiva, director técnico..) hicieron que esta larga y lenta agonía  este siendo tan
dura y triste y que afectará desafotunadamente a la restruccturación de un equipo que 
tardará tiempo en volver a ser ganador.

Quo vadis Barça?

El Barça siempre ha sido un club de lentas decisiones, de excesivas reflexiones habitualmente 
erróneas o equivocadas y de largas travesías por un desierto de problemas internos, disputas 
directivas,del entorno y de ciclos futbolísticos perdedores. Por muchas veces que se repitan 
las situaciones aquí en el mundo barça no se aprenden las lecciones, sólo se parchean los 
problemas y se dan muchos pasos atras.

Siglo XXI, el futbol vive un momento de cambios constantes, nuevas irrupciones econòmicas 
multimillonarias que llegan a las diferentes ligas europeas y que cambian el panorama
de fichajes y traspasos y por ende la composición de plantillas y a la larga de los sistemas de 
juego.

Nuestro siglo XXI barcelonista permanece inalterable, anclados en la eterna leyenda de una 
filosofía única, ganadora, no exportable a otras culturas, llena de valores y actitudes diferentes
a las del resto del panorama futbol y que nos ciega y nos empalaga hasta límites que rozan lo 
inimaginable (el objetivo es el espectáculo, el divertimento, la posesión  es innegociable,..).

Llega la hora de un cambio, de abrir la ventana y que corra el aire, de una REVOLUCIÓN ESTRUCTURADA que lejos de ser improvisada debería de ser un trabajo profesional con dos 
años vista  de anticipación ,realizada por un equipo, no por la figura de un DT o un presidente intervencionista que en función de su gusto futbolístico decida por donde debe crecer un club.

En Can Barça ese trabajo no existe, la incapacidad personalizada en la figura de ZUBIZARRETA
y de la confianza que ha recibido, pese a sus reiterados fracasos, por parte de la directiva 
barcelonista no presagian un futuro esperanzador. Filtraciones a los medios deportivos, 
dimisiones presentadas y un criterio deportivo DE EQUIPO DE PUEBLO no pueden ser 
señas de identidad de un club de 400 millones de euros de presupuesto.